21 de noviembre de 2024
Reflexiones

EL TIEMPO ES IMPLACABLE

Cuando miras el reloj, ya es la hora de cenar…

Cuando te das cuenta ya llego el fin de semana…

Cuando miras el almanaque, se terminó el mes… y sin darte cuenta llega la Navidad y un nuevo año está a pocos días…

Cuando somos niños miramos a nuestros abuelos y decimos: cuanto me falta para llegar a su edad… pero cuando llegas y miras para atrás, te preguntas: ¿Como puede ser que los años hayan pasado tan rápido…?

Sin darte cuenta los años pasan y casi siempre dejamos para mañana las cosas que verdaderamente son importantes en la vida…

Pasar tiempo y disfrutar de los hijos, la familia, los amigos… Y por qué no de una vida con Cristo.

Muchos gastan sus mejores años de sus vidas detrás de los negocios, el dinero, sin pensar que un día la vida se termina, dejando lo importante para Después.

Si pudiéramos erradicar de nuestro lenguaje la palabra Después, más tarde o más adelante, por: ahora, hoy, ya… Entonces empezaría todo a ser distinto

Fíjate cómo nos comportamos:

Después te llamo…

Más tarde lo hago…

Un día de estos, voy ocuparme de mis hijos, de mis padres…

El otro domingo iré a la iglesia…

Cuando esté listo le pediré perdón…

Dejamos todo para Después, como si él Después fuese la solución. ¡Después, después, después, más tarde en el tiempo, decimos que será en un momento no muy lejano y mientras tanto la vida pasa frente a nosotros!

Debemos entender que…

El Después, cambia la prioridad…

El Después, te hace perder el encanto…

El Después, te hace llegar tarde…

El Después, hace que los hijos crezcan y no puedas disfrutarlos…

El Después, hace pasar el tiempo y hace perder la oportunidad de vivir….

El Después, hace que la vida se termine…

El Después, te roba la posibilidad de pedir perdón y expresar amor…

El Después nos puede robar una eternidad al lado de Dios…

No dejes para después la oportunidad que tienes ahora para decirle a Jesús que sea parte de tu vida, tal vez Después sea demasiado tarde…

El tiempo es como un río, nunca podrás bañarte en la misma agua, porque la corriente se la lleva y jamás podrás recuperarla.

Recuerda que: Ayer y Mañana, no existen, ¡EL DIA ES HOY!

Un viejo refrán dice: No dejes para mañana. todo lo que puedas hacer hoy.

El manejo del tiempo es importante debido a la brevedad de nuestras vidas. Nuestra trayectoria en esta tierra es más pasajera de lo que queremos aceptar. Como el salmista David tan acertadamente señala, «hazme saber, Señor, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuán frágil soy. He aquí, diste a mis días término corto, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive» Salmos 39:4-5. En efecto, nuestro tiempo en la tierra es fugaz. De hecho, nuestra vida es diminuta en comparación con la eternidad. Santiago 4:13-14! ¡Vamos ahora!  los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. La multitud de cosas que nos empuja en diferentes direcciones, hace que nuestro tiempo fácilmente sea devorado en asuntos mundanos y Banales, poco importantes. Por eso las cosas Celestiales, las importantes, muy a menudo las dejamos a un lado.

Enfoca tu atención en lo que verdaderamente vale la pena. Hoy es el día de llamar, hoy es el día para hacer lo que no te atreves a hacer, hoy es el día de estar con tus padres e hijos, hoy es el día de perdonar y amar, ¡HOY ES EL DIA DE ACERCARTE A DIOS Y DEJARLO ENTRAR A TU VIDA!

Efesios 5:16 Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.